Caracas. 11 Sep. ABN.- Las cuñas de televisión de oposición transmitidas por los principales medios de comunicación privados, apelan al elemento temporal apremiante para generar ansiedad, miedo y terror en la población.
El especialista en psiquiatría Carlos Arzola, del Centro de Estudios Libremente, la recalcó durante su intervención en el foro “La Guerra Mediática desde la perspectiva política, jurídica y psicológica”, realizado en el Palacio de Miraflores este viernes.
Arzola comentó que todas aquellas operaciones y procedimientos para enviar un mensaje a una audiencia, tienen la intención de producir un cambio psicológico.
Así, la diferencia de los anclas en un noticiero de televisión por ejemplo, tienen el propósito de segmentar a los receptores y enviar mensajes distintos con personajes más cercanos a ellos.
Explicó que los medios utilizan las llamadas y los mensajes de textos enviados a los programas de televisión y radio, como indicadores para determinar cuales son los temas que generan más reacción en la población, para entonces planificar operaciones psicológicas como la propaganda, el lavado de cerebros o el mensaje subliminal para mover a las masas hacia sus objetivos.
En el caso de la propaganda, según el psiquiatra, estas empresas utilizan el contexto emocional para bloquear la racionalidad del individuo a través de las emociones o el contexto temporal que tiene que ver con condicionar, por medio del apremio, la ansiedad por el temor a la pérdida.
Al respecto refirió, que es muy frecuente observar en las campañas mediáticas frases como “vete ya”, “ahora”, etc, para generar la misma sensación utilizada para la venta de artículos o paquetes turísticos donde la persona siente que si no adquiere la oferta en ese momento simplemente perderá la oportunidad de obtenerla, situación que genera ansiedad en el receptor lo cual bloquea su racionalidad.
“Esto se ve cuando un estudiante presenta un exámen, pues siente ansiedad y se bloquea. Estos elementos que forman parte de nuestra cotidianidad, ocurren y se utilizan en las técnicas de propaganda (…) Sobre el hemisferio izquierdo empieza a darse una facilitación neurológica del tallo cerebral que funciona con cuatro emociones básicas: rabia, dolor, temor o amor”, destacó.
Manifestó que la concepción ideológica es directamente proporcional a la influencia de la propaganda, razón por la cual deben reforzarse los conceptos revolucionarios en nuestra población.
“Para resumir existen tres elementos de operaciones psicológica la propaganda que tiene un montón de técnicas para afectar a la población; un segundo elemento que interfieren tanto el uso de los medios como las técnicas, el otro elemento es el lavado de cerebro que es más de uso militar o en el caso de sectas religiosas para reclutar a la gente y modificar sus conductas y en tercer lugar la propaganda subliminal: las personas somos expuestas a contenidos sin ser consciente de ellos y actuamos en consecuencia”.
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